Infórmate: 943 014 584 - 655 513 721

El tiempo de valoración y cobro de la ayuda por dependencia se reduce casi a la mitad

 

El plazo para obtener cita está en 25 días y el dinero se abona en 81 como media, según la Diputación

 

 

La espera para ser valorado como dependiente y cobrar las ayudas de la Diputación se ha reducido casi a la mitad gracias a que la entidad foral optó por reforzar el servicio después del bloqueo registrado el pasado verano cuando se reconoció el derecho a la prestación a los dependientes más leves, lo que supuso integrar en el sistema a 5.724 guipuzcoanos más. El tiempo que pasaba desde que una persona pedía cita para ser valorado hasta que la recibía se duplicó. Subsanado el bloqueo, el plazo ahora para obtener cita está en 25 días y el dinero se abona en 81 como media. El plazo para recibir la cita ya está en 25 días y el dinero se abona en 81 días de media, más cerca de los plazos habituales, según la Diputación

SAN SEBASTIÁN. Era cuestión de tiempo, tanto el problema como la solución. La espera en Gipuzkoa para ser valorado como dependiente y para cobrar la ayuda se desbocó desde julio del año pasado cuando se reconoció el derecho a la prestación a los dependientes más leves. Entonces, 5.724 personas en Gipuzkoa valorados con el grado 1.1 entraron al sistema, un aumento de la demanda que provocó un cuello de botella en la gestión que derivó en mayores listas de espera, el enemigo para cualquier gestor público. Lo que en principio se celebró como un nuevo avance en la atención a las personas dependientes en Gipuzkoa, el único territorio además en dar este paso, se convirtió en un incómodo asunto para el Departamento de Políticas Sociales que hoy ya puede respirar algo más tranquilo porque los tiempos se acercan a los ritmos habituales, aseguran desde el área que dirige Maite Peña.

Los retrasos se habían acumulado tanto en la valoración de dependencia como en la solicitud de la prestación, dos procesos diferentes aunque el primero es requisito para recibir la ayuda. Fue una respuesta a preguntas de EH Bildu a finales de febrero la que puso el problema sobre la mesa. El tiempo que pasaba desde que una persona pedía cita para ser valorado hasta que la recibía se había duplicado en menos de un año, al pasar de los 24 días de media en 2015 a 54 días. Al aumento de la demanda por la ampliación de la ley se sumó una serie de cambios organizativos y técnicos en el servicio que no ayudaron a desatascar el trabajo acumulado y que, al contrario, ralentizaron aún más los tiempos de respuesta.

La Diputación reconocía el problema y, entre las explicaciones que dio, atribuyó parte de la responsa-

bilidad al anterior gobierno foral de Bildu, por no haber dispuesto más recursos ante el aumento de la demanda previsto, como así le achacó también ayer la juntera del PSE, Susana García Chueca, en un debate en Juntas Generales a una propuesta de la coalición abertzale que no salió adelante. «Igual que digo que el anterior gobierno adoptó una medida valiente y que Gipuzkoa fue el único territorio del Estado que lo hizo, también digo que no prepararon el dispositivo necesario», reprochó García Chueca, en sintonía con el PNV (ambos partidos son socios del Gobierno foral), con quienes los socialistas pactaron una enmienda «para que se consoliden los recursos humanos y técnicos adicionales» que han permitido reconducir la situación. El PP votó a favor.

Cuando se conoció el problema, la Diputación respondió que era «coyuntural» y que se volvería a la normalidad en cuestión «de semanas». Para reducir la espera, se reforzó el personal con dos profesionales en el trabajo de campo (visitas en el domicilio) y con otro en el departamento. Así, el tiempo medio para obtener una cita para ser valorado está ahora en 25 días de media. Si se contempla el proceso completo, que incluye además de la cita para la valoración los trámites en el Departamento hasta la resolución, el plazo actual es de 45 días, cuando en enero llegaba a 73, precisan desde el área de Políticas Sociales.

En paralelo, las personas dependientes que han solicitado una ayuda económica también han tenido que armarse de paciencia. En marzo pasado la espera llegó a 128 días, es decir, pasaban más de cuatro meses desde que se presentaba la solicitud de cobro hasta que se recibía el dinero de la prestación (con carácter retroactivo). Hoy la espera media se ha reducido a 81 días, según precisó ayer la juntera del PNV Arantza Zubizarreta, que reconoció «la preocupación» que ha generado el problema, pero remarcó que se han puesto medios para solucionarlo, como así acreditan las cifras, dijo. En el caso del cobro de las prestaciones, desde octubre hay dos técnicos más en el servicio, lo que ha permitido corregir los retrasos y amortiguar el impacto que supuso la entrada el pasado mes de julio de más de 5.000 dependientes al sistema, que se tradujo en un aumento del 20% de la demanda de valoraciones. «Estamos muy cerca de volver al ritmo anterior a julio de 2015», aseguran desde la Diputación que cuenta con pasar página a esta cuestión antes de terminar el mes. Para las valoraciones, los ritmos habituales se recuperarán algo más tarde, en septiembre, calculan desde el departamento, aunque ya los plazos se han reconducido. En la actualidad, hay 448 peticiones de valoración pendientes. Además, 1.100 personas están a la espera de recibir el cobro de la prestación.

Espera técnica de 45 días

La Diputación precisa que no todas las personas valoradas como dependientes cobran una prestación. En la actualidad, en Gipuzkoa hay más de 27.000 personas con un grado de dependencia. Esta valoración es un requisito de acceso no solo a la prestación, también a servicios como un centro de día o una residencia. El número de personas que cobra una ayuda por dependencia es más reducido y se queda en 14.661 a 30 de abril. Un año antes eran 11.827, lo que significa que en doce meses la población guipuzcoana que recibe ayudas por dependencia ha crecido en 2.834 personas, un 24% más.

En el caso de que se solicite y se tenga derecho a la prestación, el plazo medio de un proceso «perfecto» no puede bajar de 45 días de espera desde que se pide la ayuda en el ayuntamiento (a través de los servicios sociales de base). La norma foral establece que el derecho al cobro tiene efectos desde el mes siguiente a la solicitud y, además, las prestaciones se abonan todas a la vez. Un ejemplo. Si alguien presenta una solicitud el 2 de mayo y otra persona lo hace el 27, ambas cobrarán el dinero el 30 de junio, incluso si se pudiera resolver el expediente el mismo día de presentarlo. Por eso se habla de una lista de espera técnica de 45 días.

También hay que tener en cuenta que las esperas para ser valorado y para cobrar la prestación no siempre se acumulan necesariamente. Una persona puede tener la valoración de dependencia previa (por ejemplo al ser usuaria de un centro de día) y solicitar después la ayuda, por lo que solo se computará la espera para la segunda petición. En cambio, si una persona recurre por primera vez a los servicios sociales y pide la prestación por dependencia, sí deberá pasar por el requisito de la valoración, dos trámites se pueden realizar al mismo tiempo, explican desde la Diputación.